Para mí uno de los momentos más críticos, inquietantes y estresantes es la salida en una competición de triatlón. La aglomeración de competidores, qué grupo coger, dónde me pongo... Al final me coloco donde me parece y nada se asemeja a lo que imaginé. Aquí me detengo: "nada es parecido a lo que imaginé" ¿Por qué? No debemos dejar ni ese aspecto a la improvisación. Cuando me refiero a ejercicios de respiración, meditación, core, etc., hay que entenderlos como un método para limpiar la mente, así como para visualizar los ejercicios realizados, las sensaciones vividas durante las series, los nervios, mientras estiramos en silencio en nuestra habitación. Con ello ¿qué logro? Primero controlar mis emociones y, segundo, preparar mi mente para el siguiente entreno o para el estrés generado por la competición que se acerca.
Durante los días previos a la competición, debemos mentalizarnos a que el trabajo ya está hecho, como tuiteé hace unos días. Si no hemos trabajado, no esperemos que la virgen se nos aparezca ese día. No pretendamos ir como cohetes con un pensamiento equivocado del tipo "es que yo me crezco en las competiciones". Partimos de esa premisa, y de que nuestro rendimiento en la competición dependerá exclusivamente de nosotros, nuestro esfuerzo y nuestras motivaciones.
Acabo de ver en el lateral de este blog que faltan menos de dos semanas para la última competición de mi temporada de triatlón, una prueba significativa y relevante para mí. Debo ser 'masoca' o algo así, pero, como he tuiteado hoy, "Algo más fuerte que la capacidad física es la voluntad indomable" (Gandhi). Y es curioso como, cuándo no podemos más, nuestro cerebro busca estímulos, motivaciones que hacen de nosotros poderosas máquinas de trabajo. No es que de repente hagamos algo que nunca pudimos, se trata más bien de algo sencillo pero al mismo tiempo poco trabajado. A lo largo de nuestros entrenos nuestra mente se curte, la entrenamos y no nos percatamos. "Si creo que tengo la capacidad, al final la adquiriré", decía también Gandhi. Por tanto,¿dice algo o alguien que no tengamos que sufrir para trabajarla?
Entre los entrenos semanales y sobre todo próximos a una competición, deberíamos "sacar" lo entrenado; realizar una dos sesiones semanales con posterioridad a los esfuerzos diarios, reflexionando, haciendo propiocepción de lo que hemos sentido y prepararnos para lo que viene.
